Esta torre perteneció a los Agüero, antiquísimo linaje cántabro en el que destacó Pedro González de Agüero, armado caballero en 1330 por Alfonso XI. Su sepulcro yacente en madera se conserva en el Museo Diocesano de Santillana.
Esta atalaya fue el primer enclave del linaje de los Agüero en el valle de Toranzo, y desde aquí pasaron a Villasevil, Bárcena, etc.
Por su fisonomía, la torre puede ubicarse cronológicamente en el siglo XVII, aunque fue concebida con aires arcaicos, quizás en un intento de envejecerla y relacionarla con la Edad Media.
La torre es de planta cuadrangular y posee tres pisos. La fachada principal, en sillería, está orientada al mediodía, mientras el acceso al edificio, a través de un arco de medio punto, se encuentra en la fachada sur.
Conserva un escudo entre leones tenantes, sobre los que aparece un yelmo con plumas. En el campo del escudo se observan cuatro órdenes de veros, una "Y" coronada, una banda de dragantes sobre ondas de mar y, en el último acuartelamiento, un grifo rampante y en jefe un lucero.
Otros monumentos y lugares de interés cercanos:
- Casa de Ceballos Villegas, San Vicente de Toranzo
- Casona de Ruiz de Villegas, Castillo-Pedroso