Javier Sainz Pérez, Huevos Camperos Ronquillo en San Pedro del Romeral
Calidad y buen precio es la máxima de esta empresa para llevar un producto de “alta montaña a la ciudad.”
Javier ha trabajado de casi todo, desde panadero al sector del metal. Pero con un mercado laboral cada vez más complicado y la edad, que dificulta el acceso, decidió buscar opciones de emprendimiento.
Cuando se dio cuenta de la gran demanda de huevos camperos de la gente de las ciudades, que casi nunca se podía cubrir, decidió aprovechar unas fincas en la zona de Ronquillo, ubicadas a 600 metros de altitud en San Pedro del Romeral, para establecer una explotación de gallinas ponedoras, que pueden pastar libremente en 2 hectáreas de terreno. Por su experiencia sabe que la calidad del pasto de altura influye notablemente en el sabor de los productos que surgen de ahí. “Se nota en el sabor de la carne y también en el de los huevos”.